Quiénes somos
Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
La Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor es una congregación religiosa internacional de tradición católica, a menudo conocida como las Hermanas del Buen Pastor. La visión y la misión de la Congregación se basan en el mensaje evangélico de Jesús, el Buen Pastor, y en los fundamentos de la justicia social. Ampliando la visión de San Juan Eudes de 1641, la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor fue fundada en Francia en 1835 por Santa María Eufrasia Pelletier para ayudar a las mujeres y niñas más necesitadas.
En todo el mundo, desde hace casi 400 años, prestamos servicios valientes y compasivos a niñas, mujeres y niños para ayudarles a superar situaciones de desventaja.
Atraídos por el Amor, Apasionados por la Justicia
Nuestra misión
Nuestra Visión
Nuestros Valores
Atraídos por el Amor, Apasionados por la Justicia
Nuestra misión
Impulsados por nuestra comprensión y experiencia del amor de Dios, construimos relaciones y asociaciones que promueven la dignidad y los derechos humanos de todos, especialmente de las niñas, las mujeres y los niños. En solidaridad, trabajamos para lograr la reconciliación y la transformación de los sistemas injustos, el florecimiento de la humanidad y la integridad de toda la creación.
Nuestra Visión
Imaginamos una nueva forma de vida que celebre la interconexión de toda la creación de Dios. Abrazando la inclusión y respetando, honrando y protegiendo la dignidad y la diversidad de cada vida, nos esforzamos por crear una cultura universal de justicia.
Nuestros Valores
Nuestro trabajo y nuestro estilo de vida son guiados por nuestros valores: Celo, Dignidad y Respeto, Compasión y Misericordia, Reconciliación, Justicia y Solidaridad, Transparencia y Rendición de Cuentas, Empoderamiento e Incidencia, Participación y Colaboración, y Buena Administración.
Hermanas y partners en la misión
The Congregation is enriched by the presence of apostolic sisters, contemplative sisters, and partners-in-mission who express the call to the mission in their own style of life in different ways. Together, we are all mission partners working to forward the mission.
Hermanas Apostolicas
Our apostolic sisters spread the message of justice and reconciliation through their lives and ministries. They are involved in education and training, social services, advocacy and awareness raising, spiritual and pastoral care, prison ministry, residential care, youth development, and many other outreach programs that support and empower those on the margins of society, particularly vulnerable girls, women, and children.
Hermanas Contemplativas
Our contemplative sisters bear witness to the absolute primacy of God and seek to be instruments of reconciliation through their prayer, evangelical asceticism, solitude, and silence. The contemplative sisters are the spiritual lungs of the Congregation; through their prayer, they support those directly involved in the mission.
While the contemplative sisters keep sacred space to nourish their relationship with God, they seek to understand how they can be a visible presence and a sign of God’s immediacy and care.
Partners-in-Mission
Mission partnership has played a very active part in establishing and expanding the mission from the very earliest days. Today, our partners-in-mission are the staff, volunteers, benefactors, board members, associates, companions, etc., who choose to accept co-responsibility to work collaboratively to forward the mission.
The Congregation envisions the full engagement of partners-in-mission and works to strengthen these relationships based on the Universal Culture of Justice with attitudes that invite all partners to embrace equality, collegiality, and a shared experience of mission that will evolve out of a deepened relationship model of being together.
Atraídos por el Amor, Apasionados por la Justicia
Nuestra misión
Nuestra Visión
Nuestros Valores
Our Purpose, Mission and Values
Cautivadas/os por el Amor
Responding to a personal vocation rooted in the transformative power of love, sisters and partners-in-mission embrace service driven by a profound love for others motivated by compassion, mercy, and the inherent dignity of life in all its diversity.
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