Como voluntaria del Buen Pastor, Charlotte Vogel se encuentra en prácticas como representante asociada de ONG en la Oficina de Nueva York del Buen Pastor Internacional Justicia y Paz. Aquí nos comparte algo sobre su trayectoria desde que comenzó con nosotros en agosto de 2025.
Mi experiencia de un año como voluntaria del Buen Pastor (VSP) comenzó con una orientación de una semana con nuestras hermanas en Nueva Jersey. Sentí que este fue el curso intensivo perfecto sobre todo lo relacionado con el Buen Pastor. En el hermoso convento, ubicado en la pintoresca propiedad de la escuela secundaria Collier, mi compañero voluntario, Charles y yo aprendimos sobre la rica historia y espiritualidad de la Congregación y cómo el carisma del Buen Pastor continúa expresándose hoy en día a través de amplios programas, proyectos y ministerios.
Nuestras conversaciones comenzaron a nivel global; aprendimos sobre la misión del Buen Pastor, llevada a cabo por hermanas y colaboradores en la misión en 67 países, y el papel de la la Fundación Internacional del Buen Pastor, que apoya muchos de los programas de la Congregación en algunas de las zonas más empobrecidas del mundo; y luego nos trasladamos a un ámbito local, con una visita al Hogar Colectivo Collier para jóvenes de 14 a 18 años.
Al final de la semana, las Hermanas Virginia, Fran, Debby y Judy nos recibieron en su hogar, repleto de pinturas, figuras y otras imágenes que representan al Buen Pastor. Allí, tras una emotiva ceremonia de entrega, en la que asumimos nuestro compromiso de servicio de un año, salimos por la puerta verde, cruzando el umbral hacia nuestro nuevo camino.
Como voluntaria del Buen Pastor, nos comprometemos con los cuatro principios de justicia social, sencillez, comunidad y espiritualidad, siguiendo los pasos de Santa María Eufrasia y las numerosas hermanas que han dedicado su vida a la misión. Como pasante en Good Shepherd International Justicia y Paz, veo cómo podré poner en práctica estos principios.
Las seis prioridades de los Documentos de Posición de la Congregación, tras haberlas estudiado durante la orientación, han cobrado vida al observar cómo Good Shepherd colabora con la ONU y aboga por las niñas y mujeres para influir en cambios significativos en las políticas de desarrollo y justicia. Este viaje de descubrimiento ha sido más fácil gracias a Kimberly Happich Moloche, Representante Principal de ONG de GSIJP, quien me ha enseñado los compromisos del funcionamiento de la ONU en Nueva York. (Nueva York)
Desde declaraciones escritas y orales hasta visitas de misión, he tenido la suerte de colaborar con otras organizaciones de la sociedad civil a través de Comités de ONG sobre objetivos y valores compartidos para trabajar mejor con quienes sufren injusticia y marginación en todo el mundo y crear espacios para ellos, incluyendo el Comité de Migración y Asuntos Religiosos de la ONU.
En octubre, nos unimos al Grupo de Trabajo sobre Niñas para dar forma a Girls Speak Out 2025 con motivo del Día Internacional de la Niña en la Sala del Consejo Económico y Social Cámara en la ONU.
Las enseñanzas que aprendimos como voluntarios de Good Shepherd Services han sido una base sólida para guiar mi trabajo aquí, así como una motivación para continuar con esta labor día a día. Ser voluntaria me recuerda que debo vivir en solidaridad con quienes servimos , practicando la sencillez y trabajando con compasión. Puedo ser testigo de la fuerza y el ingenio de quienes trabajan para abordar las injusticias sistémicas que enfrentan y presentan en su comunidad.
Durante el año, mi compañero voluntario Charles y yo viviremos en el apartamento de Good Shepherd Services, en Washington Heights, cerca de la cima de Manhattan. Aquí también puedo conectar el alcance internacional de mi trabajo con las desigualdades presentes en la ciudad de Nueva York cuando Charles y yo nos sentamos a intercambiar información después de nuestra jornada, y puedo aprender sobre su trabajo en políticas públicas, misión y valores en Good Shepherd Services.
Este camino no siempre ha sido fácil, pero la sólida comunidad que se ha construido a través de GSV me ha permitido superar cualquier desafío, lo que, sumado a la guía y el apoyo de todo el equipo de GSIJP, ha fortalecido mi comprensión y compromiso con la red del Buen Pastor.
Estoy muy agradecida por esta oportunidad y me entusiasma enormemente lo que me depara el resto del año mientras sigo sirviendo a la misión del Buen Pastor a través de mi trabajo en GSIJP y explorando nuevas y más sólidas conexiones entre GSV y GSIJP!
