Por Sandra Neville, Consejera de Salvaguarda de la Congregación

Aunque me decepcionó no haber conocido a Hna. María von Trapp en mi reciente visita a Austria a finales de octubre, sí encontré más que una calurosa bienvenida por parte de Hna. Beartix Lewe, Animadora de la Provincia de Austria/Suiza/República Checa, y de su entregado y apasionado equipo de personal de salvaguarda que trabaja en la provincia.

El objetivo de la visita a los proyectos en Austria era pasar algún tiempo con el nuevo personal de salvaguarda y ampliar su comprensión de la salvaguarda en su realidad. Hablamos de las evaluaciones de riesgos, los códigos de conducta, los procedimientos de notificación (en consonancia con el marco del país) y, en particular, de las actividades seguras para todos los que acuden a los distintos servicios.

En Salzburgo, visitamos la escuela y el jardín de infancia San. Joséque, aunque ya no está gestionado directamente por la Congregación, sigue resonando con la espiritualidad, los valores y el éticas del Buen Pastor gracias a la Hna. Beatrix Lewe, que mantiene estrechos vínculos con la dirección de la escuela.

Nuestra posterior visita a la Abadía de Baumgartenberg enclavada entre pintorescas colinas cerca del Danubio, nos inspiró al vislumbrar el círculo completo de la vida. Tras adquirir el antiguo monasterio cisterciense en 1865, nuestras hermanas y partners en la misión se han dedicado incesantemente al cuidado y la educación de las niñas del recinto.

En la actualidad, la congregación dirige el Instituto del Buen Pastor, que incluye una escuela técnica y una escuela de negocios. La serena belleza de los terrenos de la abadía alberga también otros ministerios, como un centro para personas discapacitadas y una residencia para ancianos, donde ahora residen algunas de las hermanas austriacas.

La visita supuso una despedida agridulce para la Hna. Hedwig Johl, de Suiza, que se jubiló de su cargo de consejera de enlace en salvaguarda. Durante estos tres últimos años, ha trabajado con un compromiso inquebrantable con la salvaguarda y ha construido los firmes cimientos sobre los que la Hna. Ethna McDermott y su competente equipo seguirán construyendo.

Mientras yo también me preparo para dejar mi papel de asesor de salvaguarda de la Congregación, espero que las colinas estén vivas con el sonido de la salvaguarda... ¡durante mil años!!