Por Rosalie Haver-Talstra, Partner en la Misión, Países Bajos (Provincia EUROPA – BFMN)
El Comisión Misión, Espiritualidad y Laicos de la Provincia Europa – BFMN organizó un encuentro de fin de semana para nuestros partners en la misión y hermanas a finales de marzo de 2025. Unas 80 personas participaron, incluyendo 26 hermanas. Se formaron ocho grupos mixtos incluyendo laicos y hermanas, jóvenes y mayores, de varias nacionalidades.
La encíclica del Papa Francisco "Dilexit Nos» sirvió como herramienta de trabajo. Dilexit nos significa "Él nos amó." Muchos participantes no estaban acostumbrados a leer encíclicas, y fue el P. Jean-Michel Amouriaux, Superior General de la Congregación de Jesús y María, quien nos ayudó a comprenderla mejor. Si realmente tomamos las palabras de la Biblia como nuestro fundamento: Dios es Amor (1 Jn, 4), vemos que la vida de Jesús es una expresión de esas palabras. Y es esta expresión de su vida la que puede guiarnos en nuestro interior y hacia los demás: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Esto abre un camino que va de ser receptores para convertirnos en testigos y actores del Amor.
La Comisión eligió trabajar usando el método de la “Conversaciones en el Espíritu”. En la primera ronda, cada grupo estudió una parte de la encíclica y cada persona compartió lo que comprendía del texto. En la segunda ronda, cada uno expresó aquello que más le motivó de lo que los otros participantes compartieron. Fue un verdadero ejercicio de escucha y de darse cuenta de que no se trata de expresar de inmediato la propia opinión. En la tercera ronda se produjo un intercambio. Entonces, se hizo evidente en los grupos que se estaba formando una comprensión compartida, y cada grupo pudo compartir las ideas clave que surgieron.
Primero, escuchamos que el elemento unificador en cada persona es el corazón. Este centro íntimo dentro de nosotros recibe, comprende y ve para luego dar a los que nos rodean; volver a recibir y volver a dar… como un círculo. Esto aporta vitalidad, más allá de las bellas palabras, e inspira a comprometernos con todo nuestro ser. Y al hacerlo, a menudo nos sentimos transformados.
Otra forma de describir esta realidad es con el símbolo del agua. El agua es fuente de vida, un elemento vital. Sin agua, la sequía arrasa toda vida. En un momento muy difícil de su vida, el mismo Jesús dijo: Tengo sed. Y nosotros también, a veces, tenemos sed, y vemos personas sedientas a nuestro alrededor. Nos gustaría saciar esa sed, para que la vitalidad vuelva y las situaciones se transformen.
Varias personas también compartieron cómo han estado activamente involucradas con la Congregación en diversas misiones del Buen Pastor: en una escuela secundaria con 1.500 estudiantes; en el diaconado de Var, con la comunidad de Pau; en la formación de un grupo de colaboradores en la misión en Angers. Fue reconfortante escuchar estos testimonios concretos.
En Europa – BFMN, una pregunta cada vez más urgente es “¿Cuál podría ser el futuro de esta región envejecida de la Congregación?”. Al mismo tiempo, algunos partners laicos en la misión preguntaron: “¿ son las necesidades específicas?” Tal vez esto sea algo que aún deba clarificarse, vinculado a la pregunta: “¿Qué oportunidad puede ofrecer hoy la Congregación para un compromiso de los laicos?”
Nos reunimos por grupos geográficos (Angers, Caen, Bruselas, Roubaix, Marquette y los Países Bajos, Pau y Toulon). Son lugares muy diversos con misiones muy distintas distintas — y por lo tanto, con necesidades también muy diferentes. ¡No es sencillo, y todavía hay trabajo por hacer!
La presencia de varios jóvenes fue valiosa, ya que nos ayudó a darnos cuenta de que a veces usamos un lenguaje que ellos no comprenden. Sin embargo, también mostró que la Congregación tiene algo que ofrecer: un lugar de pertenencia donde podemos caminar juntos con otros.
El Comisión Misión, Espiritualidad y Laicos continúa su labor y reflexionará sobre cómo dar seguimiento.
Algunos testimonios de participantes
“Este encuentro me trajo una gran alegría. Viví momentos fraternos. Experimenté el significado de ‘Dilexit Nos’ — Él nos amó — a través de las personas que conocí e intercambié. Vuelvo llena de esperanza en la capacidad de la humanidad para transmitir el amor de Cristo.” — Chantal Dalouman
“Apreciamos las mesas redondas sobre lo que los partners en la misión pueden aportar a la Congregación. Queremos involucrarnos más en la misión del Buen Pastor. Todas las hermanas y colaboradores que conocimos fueron amables y fraternos. Muchas gracias por lo que aprendimos: cuando el pecado causa dolor y daña a la Iglesia y a la sociedad, la evangelización debe brillar por la caridad. Unir el amor filial a Dios con el amor al prójimo.” — Anastasie and Michel Bardon
“Durante el fin de semana, tuvimos momentos de discusión sobre la encíclica del papa. No fue fácil entender los textos; plantearon muchas preguntas. Discutir juntos ayudó a aclarar algunas partes. También compartimos comidas, oraciones, debates y testimonios. Encontré el ambiente muy cálido y alegre. La amplia variedad de encuentros intergeneracionales fue enriquecedora. Me conmovió la sencillez y la amabilidad dentro del grupo. La comunidad claramente se interesa más en los jóvenes y en tener en cuenta sus reflexiones. Recibimos mucha información nueva en solo dos días — a veces fue un poco abrumador. Ahora necesitamos meditar sobre lo que hemos aprendido.” — — Rose-Hélène Morice y Gloria dea Zechmeiszter (Jóvenes residentes en Angers)
"La séance à la Maison-Mère sur l'encyclique Dilexit Nos a été très riche. Même si j'avais déjà lu partiellement le texte, une deuxième lecture m'a ouvert de nouvelles perspectives. Ce rappel n'a pas été inutile ! La bonne ambiance a créé un climat propice à des échanges constructifs et à une réflexion plus approfondie. J'ai beaucoup apprécié les différents témoignages. Merci à l'équipe de pilotage et à tous les participants." — Élisabeth Poulain
Read a Global Sisters Report article about the event aquí.
