Por Kaitlyn Holdmeyer, Gerente Regional de Comunicaciones, EE. UU. (Provincias de América Central y del Norte, Centro-Sur y Nueva York/Toronto).
Del 12 al 15 de agosto, miembros de nuestros equipos de liderazgo, junto con Hermanas y Colaboradores en la misión, se unieron a más de 560 miembros de la Conferencia de Liderazgo de Religiosas (LCWR) y casi 300 colaboradores en Atlanta, Georgia, para la Asamblea de la LCWR 2025, Esperanza Inquebrantable: Caminando en la Promesa de Dios.
El encuentro fue un momento de oración, reflexión y diálogo centrado en cómo la vida religiosa puede mantenerse arraigada en la esperanza ante los desafíos del mundo, la iglesia y las comunidades actuales. Cada presentación invitó a los participantes a reflexionar profundamente sobre lo que sustenta la esperanza en sus vidas y ministerios, así como sobre los obstáculos que deben afrontar con valentía y fe.
Uno de los momentos destacados de la asamblea fue el panel sobre los Desafíos del Liderazgo, donde la Hermana. Bárbara Beasley, del Buen Pastor, mencionó cómo incluso los encuentros más sencillos y cotidianos pueden revelar profundas verdades sobre el liderazgo y la transformación. “Dios nos llama a la transformación, a una nueva consciencia,'' reflexionó. ''Y estamos haciendo todo lo posible por escuchar, escuchar y seguir.''
Reflecting on the presentación del orador principal, el Padre Jesuita James Martin, la Hermana Mary Carol McClenon dijo: ''James Martin, la Hermana Mary Carol McClenon dijo: «Sigo reflexionando sobre una pregunta que planteó el Padre Jim Martin en su presentación sobre la resurrección de Lázaro. Refiriéndose a Marta y María, dijo: ‘Estamos ocupados con muchas cosas, pero ¿son las correctas?’. ¡Qué pregunta tan profunda!''
La asamblea también ofreció un testimonio público de fe. Casi 500 participantes se unieron a una 'Peregrinación de la Esperanza' por el centro de Atlanta, elevando oraciones por los migrantes, la justicia racial y la acción climática.
La Hermana Brigid Lawlor, quién fue superiora General, se unió a la marcha como Promotora de Justicia para la región, comentó que fue una ''conmovedora experiencia de solidaridad con las personas sin hogar, los empleados y los obreros de la construcción que se detenían con miradas inquisitivas al pasar. Los autos tocaron la bocina en solidaridad. El final fue un fuerte canto: 'Que haya paz en la Tierra'. Uno de los policías que nos acompañaba en su motocicleta dijo: 'Fue increíblemente inspirador'. ¡Esos fueron exactamente mis sentimientos!''
[Vea una grabación de una hora de la marcha aquí o lea un artículo sobre la marcha here]
Esta marcha pacífica hizo eco del Papa Francisco a la sanación y a un testimonio valiente durante el Año Jubilar. ()
En conjunto, los días en Atlanta reafirmaron que, si bien persisten los desafíos, la promesa de Dios perdura, llamando a las religiosas a encarnar una ''esperanza inquebrantable'' por el bien del mundo.
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