Entrevista realizada por Liam Michael Quinn, Responsible de Comunicaciónes

El 20 de abril de 2024, fuimos testigos de un momento memorable en la historia de nuestra Congregación cuando junto con nuestros hermanos Eudistas y nuestras hermanas de María Auxiliadora, presentamos un nuevo relicario en la capilla de la Casa Madre en Angers, Francia. Tras el acto, la Oficina de Comunicaciones tuvo la grata oportunidad de preguntar a la Hna. Magdalena Franciscus, Consejera provincial de Europa BFMN, algunas preguntas sobre cómo se desarrollaron el relicario y el acontecimiento.

¿Cómo surgió la idea del relicario?

Todo empezó en Roma después de la beatificación de Aguchita en Perú, cuando nos dimos cuenta de que teníamos dos santos y tres beatas en nuestra familia espiritual, y que sería una buena idea reunirlos en un solo corazón, representando la espiritualidad desarrollada por San Juan Eudes. Para simbolizarlo, se nos ocurrió la idea de un relicario, que se colocaría en la Casa Madre de Angers.

Esta idea coincidía con el deseo de las hermanas de la Provincia de Europa BFMN de crear una obra de arte para conmemorar el 10º aniversario, el 27 de junio de 2024, la reunificación de nuestras dos congregaciones, instalando la obra en uno de los coros de la capilla de Angers.

Como el deseo era tan fuerte, la decisión se tomó casi inmediatamente. Recurrimos a la artista Véronique Charpy para que diseñara una pieza que uniera a San Juan Eudes y Santa María Eufrasia como figuras centrales, acompañados por nuestras tres beatas, y realzada por la bendición del Papa Francisco enviada el 27 de junio de 2014, símbolo de la gratitud de la Iglesia por la reunificación de la familia de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor tras tantos años de separación.

Por ello, la alegría fue palpable en este magnífico evento celebrado en Angers el 20 de abril. La celebración estuvo presidida por el P. Jean Michel Amouriaux, Superior General de los Eudistas, acompañado por otros tres sacerdotes Eudistas, la Hna. Joan Marie López, Animadora de la Congregación, acompañada por su consejo, y la Hna. Nathalie Djuichou, Animadora de la Congregación de las Hermanas de María Auxiliadora, acompañada por su consejo.

Como sabrán, la Hna. Marie Thérèse de Soubiran es la fundadora de las Hermanas de María Auxiliadora, que tras ser expulsada de su congregación ingresó en Nuestra Señora de la Caridad, donde vivió una vida humilde y modesta que la llevó a ser reconocida como beata. Hoy se la reconoce como fundadora de la propia congregación y parte integrante de la historia de nuestra familia.

¿Por qué hiciste este relicario?

Nos parece que nuestro tiempo actual necesita mostrar testigos de la fe, poder contemplar los rostros de hombres y mujeres que lo han dado todo por Dios y por su misión ante los más vulnerables, y que han dado testimonio a lo largo de su vida, de que su elección de vida, era un camino hacia la felicidad.

Por eso, se puede contemplar en el corazón del relicario: la pasión por la espiritualidad del Corazón de Jesús y de María de San Juan Eudes y su amor por los pobres; la audacia apasionada de Santa María Eufrasia para fundar 110 fundaciones para mujeres cuya dignidad había sido pisoteada; el sufrimiento abrazado voluntariamente por la beata María Teresa de Soubiran y su vida ejemplar; la devoción y consagración al Corazón de Jesús de Hna. María del Divino Corazón en su importante labor misionera en Portugal y; finalmente, en Perú, Sor Agustina Rivas, cariñosamente conocida como Aguchita, que entregó su vida a los indígenas del pueblo hasta su martirio. Estas vidas nos inspiran y nos comprometemos a darlas a conocer para que iluminen el camino de nuestros contemporáneos que también buscan un camino de felicidad.

En su homilía, el padre Amouriaux dijo: «Celebramos la santidad de Dios que se refleja en los rostros de nuestros hermanos y hermanas, santos y beatas». Y añadió: «Adhirámonos profundamente al proyecto de Dios, seamos en todas/os partes actores de reconciliación y de comunión, trabajando cada vez más juntos en la misma familia espiritual».

Esta es una fuerte invitación que se nos ha hecho, ¡que se haga realidad!

¿Cómo le afectó este poderoso momento para nuestra familia espiritual?

¡Experimenté una nueva comunión hecha de unidad y de profunda alegría fraterna, sacada del Corazón de nuestra espiritualidad común legada por nuestros fundadores!

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