Por Kimberly Happich Moloche, Representante de la ONG Congregacional ante las Naciones Unidas y Directora de Incidencia, Nueva York
El 14 de febrero de 2025, al clausurarse El Foro de la Sociedad Civil en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, me encontraba ante una sala repleta de dedicados defensores, líderes de base, representantes de la ONU y miembros de la sociedad civil. Fue un momento de reflexión, la culminación de intensos debates y compromisos compartidos, pero sobre todo fue un llamamiento a la acción.
El Foro de la Sociedad Civil de este año se celebró el último día de la 63ª Sesión de la Comisión de Desarrollo Social (63rd Session of the Commission for Social Development) (CSocD63), en torno al tema del fortalecimiento de la solidaridad, la inclusión social y la cohesión social. Como co-presidenta, tuve el privilegio de dirigir unas conversaciones que no sólo elevaron las voces de quienes a menudo no son escuchadas, sino que también buscaron vías concretas para el cambio político y la transformación sistémica.
La energía de la sala era innegable. Escuchamos a activistas de base que están transformando sus comunidades, a líderes juveniles que están redefiniendo la defensa de derechos y a responsables políticos que reconocen la urgente necesidad de una acción integradora. Desde la mesa redonda inaugural -que puso de relieve los compromisos adquiridos desde la Declaración de Copenhague (Copenhagen Declaration) hace casi 30 años- hasta las sesiones temáticas centradas en el liderazgo de base y la colaboración intergeneracional, el Foro fue un testimonio del poder de la acción colectiva.
La CSocD63 subrayó el compromiso actual con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (2030 Agenda for Sustainable Development,) y la Comisión reafirmó su dedicación al progreso social mundial. En la sesión se destacó la próxima Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (Second World Summit for Social Development), que se celebrará en Doha (Qatar) a finales de 2025. Esta cumbre es una oportunidad crucial para reajustar las prioridades mundiales, garantizando que los compromisos de la Declaración de Copenhague sigan informando la política mundial sobre inclusión social, equidad y sostenibilidad. Como señalaron el Presidente de la CSocD63, H.E. Krzysztof Maria Szczerski de Polonia, y otras partes interesadas clave, la Cumbre dará un impulso hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En el centro de la CSocD63 estuvo el tema del fortalecimiento de la solidaridad social, social, un factor crucial para acelerar la aplicación de los Compromisos de Copenhague. La Comisión adoptó cinco resoluciones que hacían hincapié en la inclusión social y reclamaban una atención renovada a la resiliencia social, especialmente a la luz de las crecientes crisis mundiales. Los debates no se limitaron a la teoría, sino que abordaron directamente cuestiones emergentes como los sistemas universales de protección social basados en los derechos, vitales para garantizar el apoyo a las poblaciones más vulnerables en tiempos de incertidumbre.
Los paneles de alto nivel celebrados durante la sesión añadieron profundidad a estas conversaciones. Un momento especialmente impactante fue el panel sobre resiliencia social ante crisis frecuentes y complejas, en el que los expertos compartieron sus ideas sobre políticas que se adaptan a los riesgos cambiantes. La sesión sobre la juventud puso de relieve el papel vital de los jóvenes a la hora de configurar sociedades integradoras y garantizar la colaboración intergeneracional. El compromiso de los jóvenes no es una cuestión secundaria, sino que es fundamental para la transformación que buscamos, como se vio en las notables contribuciones de los jóvenes líderes a lo largo del evento.
El papel del liderazgo de base siguió siendo uno de los puntos centrales del CSocD63. Escuchamos historias inspiradoras de activistas que lideran iniciativas impulsadas por la comunidad que están logrando cambios tangibles. Estos esfuerzos, a pesar de los desafíos, ponen de relieve el poder de la acción local en la promoción de la inclusión social y el avance de la Agenda 2030.
A lo largo del Foro, reafirmamos que nuestro trabajo no termina con la conversación. Las realidades vividas por las personas que se enfrentan a la pobreza, la discriminación y la exclusión deben impulsar nuestras políticas y nuestra defensa. Como dije en mi discurso de clausura:
"“Este Foro no es sólo un momento, es un movimiento. Un movimiento por la justicia que no conoce fronteras, barreras ni exclusiones. Las voces que hemos alzado deben impulsar la acción. Las conexiones que hemos establecido deben impulsar la defensa de la causa. Y los compromisos que hemos adquirido deben convertirse en un cambio duradero."
Esta llamada a la acción es más que retórica. Es un compromiso. Los debates celebrados durante este Foro servirán de base para la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social que se celebrará en Qatar a finales de este año, garantizando que la sociedad civil siga estando en el centro de la toma de decisiones a escala mundial. La Cumbre Social Mundial tiene como objetivo abordar las lagunas en el desarrollo social e impulsar la agenda global para un mundo más inclusivo.
A medida que avanzamos, nuestro reto es claro: mantener el impulso y transformar los compromisos en avances tangibles. Nos negamos a permitir que el miedo, la división o las ideologías extremistas paralicen nuestro trabajo colectivo. Por el contrario, seguiremos acabando con las injusticias, reforzando la solidaridad y abogando por políticas que defiendan la dignidad como un derecho fundamental de todas las niñas, mujeres, niños y personas, en todas partes.
Para ver el Foro de la Sociedad Civil 2025 completo, haga clic aquí https://webtv.un.org/en/asset/k1v/k1v3bvorea o míralo a continuación: