Con motivo del Día Internacional de Oración contra la Trata de Personas, Liam Michael Quinn, Responsable de Comunicación de la Congregación en Roma, entrevistó a Hna. Margaret Gonzi sobre su participación en la red RENATE.
¿Cómo empezó a colaborar con RENATE?
La fundadora de RENATE, Hna. Imelda Poole MLW, me invitó en 2015 a ser representante de Malta en su Consejo de Trabajo. Este grupo está formado por religiosos, religiosas y laicos de los 31 países de Europa; nos reunimos anualmente para reflexionar sobre nuestro trabajo colectivo, elaborar estrategias y tomar decisiones informadas sobre cómo combatir la trata de personas en Europa.
Antes de unirme a RENATE, desconocía todo el alcance de la inhumanidad, la crueldad y la brutalidad que implica la explotación de personas como esclavos y mercancías— ya sea a través de la explotación sexual, la servidumbre doméstica, los trabajos forzados o incluso la extracción de órganos.
Como miembro de la Junta de Trabajo de RENATE, he tenido el privilegio de asistir a reuniones de la Junta en varios países europeos, donde he conocido a religiosas y partners que trabajan con valentía y profunda compasión por los más vulnerables. A través de estos encuentros, he llegado a comprender los horrores que sufren las víctimas de la trata.
¿Cuál es su experiencia sobre la trata personas en Malta?
La creciente situación migratoria en Malta ha repercutido significativamente en nuestro trabajo. Como señala el informe de la Unidad de Análisis de Inteligencia Financiera (FIAU) de Malta sobre Trata de personas para 2024 (the Malta Financial Intelligence Analysis Unit (FIAU) report on Human Trafficking for 2024) , las personas que cruzan voluntariamente las fronteras pueden encontrarse en una situación de vulnerabilidad ante los traficantes, que se aprovechan de su desesperación.
En el tráfico de personas, el transporte en sí es la fuente de beneficios, mientras que en la trata de personas, los beneficios se generan por la explotación de las personas tras su transporte, captación o traslado. No obstante, a pesar de ser conceptos diferentes, el tráfico de seres humanos puede evolucionar rápidamente hacia la trata, en la que se explota a las personas para trabajos forzados, explotación sexual o cosas peores.
En Malta, Good Shepherd Sisters’ Dar Merhba Bik Foundation ofrece dos servicios residenciales dirigidos a mujeres víctimas y supervivientes de la violencia doméstica y de género: Dar Merħba Bik y Dar Santa Bakhita. Como voluntaria en ambos refugios, ofrezco apoyo a mujeres de muchos países diferentes, como Ucrania, Albania, Nigeria y Filipinas, que a menudo son víctimas de violencia doméstica y trata de personas. En 2024, por ejemplo, 62 mujeres y 65 niños encontraron refugio con nosotros.
Entre estas mujeres, dos eran víctimas de la trata y se veían obligadas a trabajar en un burdel. Recibieron refugio en nuestras instalaciones por seguridad, ya que tenían que declarar ante un tribunal. El Informe sobre la Trata de Personas (TIP) de Malta (Trafficking in Persons Report (TIP) for Malta) destaca que la violencia doméstica suele crear condiciones que hacen a las personas más susceptibles a la trata, y esto es algo que vemos de primera mano. Cada día trabajamos para empoderar a estas mujeres, independientemente de su origen, para que recuperen su dignidad y superen su trauma.
En 2019, llevé a cabo una investigación sobre las causas y los resultados de la trata de personas en Malta para el informe basado en la investigación RENATE Mapping Exercise: Child Trafficking in Europe. Este estudio examina el alcance, las tendencias y las respuestas a la trata de niños en varios países europeos, entre ellos Malta; pone de relieve la vulnerabilidad de los niños, identifica las principales rutas de la trata y ofrece recomendaciones para prevención, protección y promoción de políticas.
Algunos países europeos se inclinan por despenalizar la prostitución, ¿qué opina al respecto?
He sido testigo directo de las devastadoras consecuencias de la despenalización de la prostitución, que la presenta falsamente como una profesión normal. En Alemania, por ejemplo, donde se despenalizó la prostitución, los burdeles se multiplicaron rápidamente, empeorando las condiciones de las mujeres, que cobraban menos y se enfrentaban a mayores peligros. La prostitución es trata, ya que nunca es una elección verdaderamente libre.
En los últimos años se debatió la despenalización de la prostitución en Malta. Como ONG, apoyamos activamente a quienes se pronunciaron en contra. Creo firmemente que debemos estar vigilantes y ser proactivos, como insta el Papa Francisco, no solo rezando, sino también actuando cuando reconozcamos signos de explotación. Las víctimas pueden parecer demacradas, tener magulladuras o lesiones físicas, mostrar signos de control (incluso en el habla) y vivir con miedo constante.
Para combatir esta grave injusticia, debemos abogar por leyes más estrictas que penalicen a los clientes y reduzcan la demandagarantizando que las personas vulnerables estén protegidas en lugar de ser explotadas.
¿Cómo podemos prevenir la trata de seres humanos como sociedad?
He conocido a muchas mujeres valientes que han dedicado su vida a acabar con la trata de personas. Estas experiencias han dado forma a mi enfoque del problema y me han inspirado para seguir apoyando a las supervivientes y abogando por un cambio sistémico. Todos tenemos un papel que desempeñar en la prevención de la trata de personas permaneciendo vigilantes, educando a los demás y trabajando por una sociedad en la que la explotación ya no se tolere. Cada vida es valiosa y cada esfuerzo, por pequeño que sea, marca la diferencia.
*RENATE (Religious in Europe Networking Against Trafficking and Exploitation), RENATE reúne a socios religiosos y partners de 31 países europeos para colaborar en los esfuerzos por proteger a las víctimas, concienciar y fomentar el cambio sistémico.