Por la Hna. Julia Mary, comunicadora de enlace de la unidad, Nepal (provincia de la India central y oriental, Nepal)
La vida de Kranti (no es su nombre real) es un poderoso testimonio de resiliencia del poder del apoyo. Después de soportar 15 años de dificultades y traumas, encontró protección en Pueblo de Oportunidades Nepal - Opportunity Village Nepal - (OVN), donde se le dio la oportunidad de sanar y reconstruir su vida. Derivada a OVN en 2022 por el Centro de Gestión de Crisis Integral (OCMC) del Hospital de Patan en Lalitpur - Nepal, su viaje hacia un nuevo comienzo estuvo lleno de desafíos, pero también de una determinación inquebrantable.
Antecedentes:
Nacida en el municipio rural de Modi, Parbat, en una familia que luchaba contra la pobreza extrema, la infancia de Kranti se truncó. A los 12 años, la enviaron a Katmandú para trabajar con una familia adinerada, asumiendo grandes responsabilidades que superaban su corta edad. El trato duro y las condiciones de trabajo insoportables pronto se volvieron insufribles y la obligaron a huir.
Sola y vulnerable, conoció a un hombre que le ofreció refugio y la promesa de una educación. Confiando en él, se quedó con su familia, llamándolo "tío" mientras trabajaba a cambio de educación. Pero con el tiempo, se convirtió en víctima de abuso sexual. Al principio, no entendía del todo lo que estaba ocurriendo, pero cuando se dio cuenta, la culpa y la desesperación la consumieron. Abrumada, trató de hacerse daño a sí misma, creyendo que no había escapatoria a su sufrimiento.
Por pura casualidad, fue salvada por una persona desconocida, ese momento se convirtió en un punto de inflexión en su vida. Reuniendo valor, se lo contó a su maestra, quien informó al director de la escuela. Al darse cuenta de la gravedad de su situación, el director la puso en contacto con una organización que facilitó su rescate a través de la policía. Finalmente, la derivaron a OVN para que recibiera protección y atención.
Intervención
En OVN, Kranti recibió un espacio seguro para sanar. El asesoramiento psicosocial la ayudó a procesar su trauma, recuperar la autoestima y desarrollar resiliencia emocional. La asistencia legal jugó un papel crucial para ayudarla a comprender sus derechos y navegar por el proceso legal.
Aunque el caso contra su abusador ya se había presentado antes de que se uniera a OVN, las audiencias se llevaron a cabo durante su estadía en el hogar seguro. Con el apoyo de OVN, recibió orientación y conocimiento legal, lo que la empoderó durante todo el proceso. Finalmente, el caso concluyó con el encarcelamiento de su abusador, lo que le brindó una sensación de justicia y cierre.
La atención médica abordó sus necesidades de salud física y mental. En este entorno seguro, comenzó a reconstruir su confianza y el sentido de sí misma, al reconocer su deseo de independencia, OVN la inscribió en un programa de capacitación laboral profesional de tres meses en Life Project for Youth (LP4Y), donde desarrolló habilidades laborales esenciales. Más tarde se unió a un programa de capacitación industrial residencial, que la dotó de conocimientos especializados que la ayudarían a asegurar un futuro estable.
Desafíos
Uno de los mayores desafíos en el viaje de Kranti fue la falta de documentos de ciudadanía válidos, lo que restringió su acceso al empleo y a los servicios básicos . Su certificado de nacimiento contenía información falsa, lo que dificultaba rastrear su verdadera identidad. Para resolver esto, OVN realizó investigaciones exhaustivas utilizando redes institucionales y particulares.
Las investigaciones sobre los documentos falsos no llevaron a nada, el equipo trabajó en estrecha colaboración con Kranti para reunir fragmentos de sus recuerdos de infancia. Sus esfuerzos llevaron a la identificación del hombre que inicialmente la había llevado a Katmandú. Años antes, él había presentado una denuncia policial cuando ella huyó, y su información proporcionó un vínculo crucial con sus verdaderos orígenes en el distrito de Parbat.
Reintegración y reunificación familiar
Una vez confirmada su identidad, OVN coordinó con las autoridades locales en Parbat para comenzar el proceso de obtención de su ciudadanía. Pero lo que le esperaba en su ciudad natal fue desgarrador y cambió su vida.
En enero, el equipo de OVN viajó con Kranti a Parbat, donde presenciaron las terribles condiciones de su familia. Su padre había fallecido y su madre, ahora ciega y sorda, y su hermana luchaban por sobrevivir en un refugio temporal temporal en un terreno que ni siquiera era suyo. Un deslizamiento de tierra había destruido su hogar, dejándolas en extrema pobreza. La familia había buscado a Kranti durante años, sin perder nunca la esperanza de encontrarla.
El 27 de enero de 2025, en presencia de líderes locales, políticos y funcionarios de derechos del niño, Kranti fue finalmente abrazada por su madre y se reunió con su hermana. Las lágrimas de alegría fluyeron mientras se abrazaban, abrumadas por la realidad de estar juntas nuevamente después de 15 largos años. El reencuentro fue un momento emotivo indescriptible.
Las autoridades locales se comprometieron a apoyar a la familia y ayudar con las formalidades para preparar los documentos de ciudadanía de Kranti. Después de pasar un tiempo con su familia, planea regresar a Katmandú para completar su capacitación en sastrería y seguir trabajando por un futuro independiente.
Un poderoso recordatorio
El recorrido de Kranti es un poderoso recordatorio de la importancia de las intervenciones holísticas para empoderar a los sobrevivientes de la explotación. A través de asesoramiento, asistencia legal, desarrollo de habilidades y defensa diligente, ha podido recuperar su vida. Con su ciudadanía asegurada y un camino claro hacia adelante, ahora está lista para abrazar un futuro lleno de dignidad, oportunidades y esperanza.
Su historia se erige como un ideal de resiliencia, que demuestra el impacto transformador del apoyo, la determinación y la voluntad de superar la adversidad.