Roma, 27 de junio de 2024
Queridas hermanas y laicos/as, Partners en la Misión:
¡Saludos de paz y alegría a todas/os!
Al celebrar el 10o aniversario de la reunificación de Nuestra Señora de la Caridad (NSC) y Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor (NSCBP), nosotras, el ELC, expresamos nuestra más sincera gra4tud a cada una/o de ustedes y les enviamos nuestras bendiciones. Este importante acontecimiento es un tes4monio de la fe y del compromiso que nos une en la misión.
Hace diez años, el 27 de junio de 2014, nuestras dos congregaciones se reunificaron, unidas por una misión y una visión comunes. Esta reunificación no fue un mero cambio de la estructura organiza4va, sino una profunda renovación espiritual y comunitaria, símbolo de nuestro compromiso común de vivir los valores evangélicos de amor, compasión y servicio con mayor unidad y determinación.
Reflexionando sobre nuestro caminar
Al mirar hacia los últmos diez años, observamos innumerables ejemplos de la gracia de Dios y de Su cercanía. A pesar de lo difcil que ha sido acoger este cambio signifcatvo, nuestros esfuerzos conjuntos nos han permitdo llegar más eficazmente a los más vulnerables, ofreciendo esperanza y sanación a numerosas personas y comunidades. Como nos recuerda San Juan Eudes, el corazón humano está hecho para amar y no puede vivir sin amor.
Gratitud por nuestra Misión común
Damos gracias a Dios por el espíritu de colaboración y apoyo mutuo que ha florecido entre nosotras/os. Nuestra reunificación ha enriquecido nuestras vidas espirituales, ha profundizado nuestro sentido de comunidad y ha fortalecido nuestra determinación de servir a las personas marginadas y oprimidas. Cada hermana y partner laico/a en la misión ha contribuido de manera singular a este camino compartido, y estamos profundamente agradecidas por ello. Santa María Eufrasia decía, tengan un amor ardiente por todo lo que es bueno en su comunidad, y hemos visto este amor manifestarse de muchas maneras.
Una visión para el futuro
A medida que avanzamos, continuemos construyendo sobre los cimientos establecidos en estos últimos diez años. Abracemos el futuro con el corazón abierto, dispuestas/os a responder a las necesidades cambiantes de nuestro mundo con creatividad, valentia y una fe inquebrantable. Juntas/os, podemos seguir siendo un faro de esperanza y una fuente de amor transformador en nuestras comunidades y apostolados, y hacer realidad una Cultura Universal de Justicia
Una bendición para nuestra Congregación
Ustedes son una bendición para la congregación; que Dios bendiga a cada una/o de ustedes con un renovado celo y alegría en su llamada a esta misión de misericordia, compasión y reconciliación. Que podamos seguir encontrando fuerza en nuestra unidad e inspiración en el legado de nuestros fundadores, San Juan Eudes y Santa María Eufrasia y sus sucesores.
Al celebrar este feliz aniversario, renovemos también nuestro compromiso de caminar en la fe y la sinodalidad, comprometiéndonos firmes con la justicia, la paz y la dignidad de cada persona y fortaleciendo nuestros lazos y nuestro amor mutuo.
Con sincero agradecimiento y bendiciones,
Equipo de Liderazgo Congregacional