Por Charlotte Hallé & Lucia Ballester, Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN)
"Hemos visto grandes progresos en estas chicas. Ellas encuentran un sentido y pueden afrontar los retos que les plantea la vida."
A la ocasión del Día Internacional de la Mujer, Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) habló con la hermana Marie Akl, una religiosa de la congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, acerca de su invaluable trabajo en el albergue para jóvenes en Nabaa, Líbano, en donde niños y adolescentes logran sobreponerse a su trauma a través de talleres, cuidado integral y clases de defensa personal.
¿A quién va dirigido su trabajo?
Ayudamos a jóvenes vulnerables, especialmente a las que han nacido en familias pobres. Estas chicas son frágiles debido a su exposición a la violencia doméstica, los abusos, la pobreza, la trata y otras formas de maltrato. Los problemas a los que se enfrentan conducen a la violencia, que tiene un efecto devastador en su salud mental y física. Estas jovencitas han crecido en un entorno muy difícil. Necesitan herramientas y desarrollar hábitos saludables. Por lo tanto, necesitan protección y apoyo psicológico. Sin embargo, el acceso a los servicios de salud mental es muy difícil. Les ofrecemos sesiones sobre sus derechos, para demostrarles que son fuertes y íntegras. También organizamos sesiones para familias, con el fin de apoyar a los padres y ayudarles a proteger a sus hijos.
¿Por qué es tan importante este tipo de trabajo?
Nuestro trabajo es más que importante, es crucial, porque estas niñas proceden de entornos muy difíciles, marcados por la pobreza extrema y los abusos a todos los niveles. A menudo se ven privadas tanto de educación como de sustento básico, a pesar de que son precisamente estas cosas las que les ayudarían a salir de su situación de pobreza y convertirse en mujeres independientes, plenamente desarrolladas y responsables.
En las clases de defensa personal aprenden a defenderse de las agresiones, mientras que las clases de baile y pintura les ayudan a desarrollar su autoestima. ¡Y les encanta bailar!
¿Qué sería de estas chicas si no existiera este proyecto?
Sin apoyo, estarían expuestas a las drogas, la delincuencia, la prostitución o a las bandas criminales. Han sufrido muchos traumas; sufren ansiedad, depresión, trastornos del apego y les cuesta confiar en la gente. Sus traumas son muy profundos y repercuten en muchas cosas, como el aprendizaje. Darles estas oportunidades es muy importante para ayudarlas a convertirse en mujeres fuertes y estables. De momento no tienen ninguna estabilidad. La mayoría de ellas carecen de un espacio seguro y tranquilo en sus vidas, y es esencial que se lo proporcionemos.
Líbano atraviesa una terrible crisis económica, ¿cómo es posible financiar el proyecto?
Por desgracia, los servicios de salud mental son muy limitados y costosos. Las ONG desempeñan un papel muy importante en la prestación de este tipo de apoyo a la población vulnerable. Estamos hablando de chicas que se enfrentan a la delincuencia y al crimen todos los días. Por eso las ayudamos, para reducir el riesgo de que ellas también se vean arrastradas a esta situación. Pero hay muy poca gente que se centre en este aspecto. Naturalmente, debería ser el gobierno quien se ocupara de estas niñas vulnerables, pero por desgracia, muchos centros han cerrado debido a la crisis económica mientras que el número real de personas vulnerables ¡ha aumentado! Esta misión está muy cerca de nuestros corazones y del corazón de Jesús, el Buen Pastor.
Dicho esto, nada de esto habría sido posible sin el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada, especialmente en los dos últimos años. Sabemos que la fundación hizo una excepción para financiar este proyecto, y estamos muy agradecidos por ello. Agradecemos a AIN toda la ayuda que nos presta, especialmente en esta parte del mundo.
Háblenos un poco de su papel como religiosas y educadoras. ¿Por qué es tan especial?
Nuestro rol como terapistas y religiosas es ayudar a estas chicas a hacerse responsables de ellas mismas, mostrarles que este es un espacio seguro, en el que pueden procesar sus emociones. No podemos cambiar su medio ambiente, pero podemos ayudarles a acrecentar su autoestima y a romper el ciclo del trauma.
Manejamos un enfoque holístico, basado en la escucha, apoyo y acompañamiento, pero también en protección. Al menos estas chicas pueden tener un espacio seguro después del mediodía. Pueden tener un encuentro con psicólogos, un logoterapeuta, una trabajadora social, y pueden también contar con ayuda para realizar sus tareas escolares. El director espiritual es también una gran ayuda para ellas. Nuestro centro les ofrece un espacio confortable y de confianza para ayudarles a expresarse libremente y tomar decisiones para su futuro. Nuestro objetivo es darles las herramientas que les permitan ser ejemplos de cambio para otros en el futuro.
¿Qué diferencias encuentra en las niñas entre su entrada en el proyecto y su término? ¿observa un impacto en ellas y en su familia?
Nunca podemos hablar de un éxito total, pero siempre intentamos optimizar la situación. Hemos visto muchas mejoras en estas chicas. Encuentran un sentido y pueden afrontar los retos que les plantea la vida. Algunas han conseguido su bachillerato y actualmente les va muy bien en la universidad.
Trabajo muy de cerca con ellas, y puedo hablar del ejemplo de una chica a la que acompañé durante todo un año. Tenía 14 años cuando la conocí, había sufrido terribles abusos por parte de su padre, y no era la única de la familia en esa situación. Durante un año trabajé con ella, y no es posible imaginar lo mucho que cambió en ese tiempo. Ella y su madre huyeron de casa porque el padre quería matar a la madre. De hecho, la madre había cambiado el nombre de su hija por miedo a que el padre las encontrara y les hiciera daño. Esta joven ni siquiera era capaz de mirarse en un espejo y nunca salía de casa. Ahora, sin embargo, puede mirarse al espejo y ya no vive con miedo. Sale, tiene amigos... Se siente segura.
El apoyo y la terapia que ofrecemos son verdaderamente importantes, y estamos muy contentas con los resultados que vemos. Este es un lugar acogedor y de confianza, en el que estas jóvenes se sienten realmente cómodas y seguras.
En 2024, AIN apoyó 936 proyectos con religiosas de todo el mundo, por un total de más de 11 millones de dólares. Esta ayuda se destinó principalmente a proyectos de construcción (3 millones de dólares), vehículos (1,5 millones de dólares), formación religiosa (3 millones de dólares) y ayuda de subsistencia (2,7 millones de dólares). La ayuda de emergencia también se destinó a escuelas dirigidas por congregaciones femeninas en el Líbano, así como a apoyar a religiosas en zonas muy pobres y desatendidas de América Latina.
Publicado por primera vez el 7 de marzo de 2025 por Ayuda a la Iglesia Necesitada y reproducido aquí con su amable autorización. (Acceda al artículo original aquí)