Editado a partir de artículos enviados por Hna. Brigitte Ndione y Hna. Florentine Raharinirina de Las Islas.
Adoptando la metáfora de un puente, 38 hermanas y compañeros en misión de siete Unidades del Círculo RIMOA se embarcaron en un profundo viaje de formación cuando se reunieron en Kenia para cuatro días de sesiones sobre el tema Patrimonio y Misión.
En respuesta a los Llamados a la Acción de la Congregación (Congregational Calls to Action), que nos insta a una transformación radical, seis partners en misión (dos mujeres y cuatro hombres) participaron activamente en la sesión sobre el patrimonio estable. Su participación es un importante paso adelante en el cumplimiento de la llamada a la inclusión y a la plena participación de los partners en la misión.
Organizadas por la Congregación, las sesiones estuvieron acompañadas por dos miembros del Equipo de Liderazgo de la Congregación, la Hna. Marie Françoise Mestry y la Hna. Yolanda Sánchez, la Secretaria General, la Hna. Yvette Arnold, la Tesorera General, la Hna. Martha Park, el Contable y Controlador Financiero, Massimiliano Viatore, y dos especialistas en derecho canónico, Waldery y Emanuele.
Los actos comenzaron con una presentación de la historia de RIMOA desde su creación hace 25 años. A continuación, se entablaron debates sobre la vida de la red y su visión de futuro, a medida que avanzamos hacia nuestra transformación en Región.
A lo largo de cuatro días, los participantes fueron guiados por los intrincados aspectos técnicos, civiles y canónicos del patrimonio estable (tanto de bienes muebles como inmuebles).
Tras estas interesantes sesiones, cada Unidad provincia, sector o comunidad—realizó un ejercicio práctico para evaluar su patrimonio estable y elaborar un plan de acción para el futuro.
Este taller representa un paso crucial en nuestro compromiso de fomentar una cultura universal de la justicia basada en el reparto equitativo de los recursos y en una gestión responsable que garantice la sostenibilidad a largo plazo de nuestra misión.
Nos llamó especialmente la atención una carta de la Hna. Joan López, en la que nos recordaba:
“Estamos aquí para profundizar en nuestra comprensión de la herencia estable y reflexionar sobre cómo este conocimiento puede transformar nuestra forma de vivir y servir... Esta es una llamada a replantearnos nuestro enfoque y embarcarnos en un viaje de transformación. Dios nos ama tan profundamente, ¿no deberíamos responder a ese amor?“
Adoptando una mentalidad de “abundancia”, reconocemos que compartir nuestros recursos -ya sean talentos, dones o bienes materiales- de forma que se respeten los derechos de todos es un poderoso testimonio colectivo.
Como “custodios de un patrimonio compartido”, nos comprometemos a garantizar que nuestros recursos se gestionen con transparencia e inclusión, asegurando un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Tras las sesiones, se entregaron a los participantes certificados de asistencia, que fueron recibidos con gran alegría.
He aquí algunas reflexiones clave compartidas por los participantes:
Reflexiones de los participantes
“Fue una experiencia muy enriquecedora para mí. Aprendí mucho y ahora entiendo mucho mejor lo que significa un patrimonio estable y común. Me sentí profundamente desafiada, ya que hay muchos obstáculos que superar. Ahora que tenemos herramientas con las que trabajar, tenemos que entablar conversaciones, compartir conocimientos, crear comités y desarrollar un plan de acción. El Comité de Administración y Finanzas se ha mostrado muy comprometido y ha prometido apoyarnos." Hna. Nicole (Las Islas)
"La experiencia adquirida en la reunión de la RIMOA permitió comprender claramente el patrimonio estable y su importancia para la seguridad y el futuro de la misión. Hoy en día, por el bien de la misión, la gestión eficaz de nuestro patrimonio, ya sea común o estable, allana el camino para la estabilidad y la sostenibilidad de la Congregación, garantizando la continuidad de la misión.” Partner en Misión Fernando Comba (Angola/Mozambique)
“Es crucial que todas nuestras propiedades estén registradas oficialmente a nombre de la Congregación- se trata de un proceso necesario. La gestión del inventario es un paso fundamental en cualquier institución. Como Congregación, cada comunidad debe mantener un inventario detallado de los bienes, que nos ayudará a evaluar y comprender plenamente nuestras posesiones. Esto, a su vez, fomenta un sentido de pertenencia más profundo. La transparencia es un valor relacional fundamental que se aplica a todos los aspectos de la actividad humana. Es esencial porque fomenta la confianza, que debe estar en el corazón de nuestra misión." Hna. Sabine (Las Islas)
““La reunión que tuvimos en Kenia sobre Patrimonio Estable y Administración fue realmente una base excelente, una renovación de nuestra formación, y una experiencia muy bonita. Fue realmente admirable ver el trabajo en equipo entre nosotras a pesar de que veníamos de países diferentes, y el equipo de facilitación nos apoyó mucho; me motivó y realmente me despertó y me mostró lo activo que es el carism“. Hna. Collen (Sudáfrica)
““La formación sobre el patrimonio estable fue buena y esencial, ya que me hizo comprender bien el contenido para una mejor gestión, protección y cuidado de los bienes de la Congregación. También promoverá una mayor conciencia entre todas las hermanas y partners-en-misión sobre el cuidado que se debe tener con estos valiosos bienes que la congregación tiene para la sostenibilidad y el futuro de la misión. ” Partner en Misión Eduardo Sebastião (Angola/ Mozambique)
“La sesión me animó a ser responsable de nuestros recursos con sabiduría, responsabilidad y compasión. La transparencia es esencial en todos los ámbitos; todos estamos incluidos en este esfuerzo. Todos somos administradores de la herencia que nos legaron nuestros predecesores, y somos responsables de protegerla y preservarla para la sostenibilidad de nuestra misión“. Hna. Mirana (Las Islas)