Entrevista realizada por Liam Michael Quinn, gerente de comunicaciones de la Congregación

LMQ. ¿Qué impacto ha tenido su trabajo como asesora de protección de la congregación en la protección expresada en toda la Congregación?

Aunque comencé mi puesto actual en julio de 2021, he estado involucrada en la protección a nivel congregacional desde 2017.

A lo largo de este trabajo en la protección del Buen Pastor, creo que he contribuido a fomentar una comprensión más profunda de la importancia de la protección en toda la Congregación, desde el nivel global hasta el local. Al generar confianza con el liderazgo y el personal de protección en todos los niveles, he observado una creciente apertura para abordar los informes de acusaciones y preocupaciones.

En concreto, a nivel de la Congregación, he estado asesorando y apoyando a los coordinadores y facilitadores de protección; junto con el Equipo de Protección de la Congregación, mi enfoque ha sido revisar e implementar la política de protección en toda la Congregación.

Si bien la protección sigue siendo un proceso continuo, espero haber ayudado a construir las bases e implementar las estructuras para para una cultura de seguridad y cuidado que perdure y evolucione.

¿Cómo te ha transformado tu trabajo en la misión global del Buen Pastor?
Antes de comenzar este rol en Roma, me sentía bastante familiarizada con el trabajo de la misión, dado que antes había estado trabajando en la protección de la salud para la Provincia de Irlanda.

Sin embargo, recién cuando comencé este rol en Roma llegué a apreciar realmente el extraordinario alcance del trabajo de la misión global del Buen Pastor, llevado a cabo tanto por Hermanas como por Socios en la misión en 68 países de todo el mundo.

Experimentar este trabajo de primera mano, particularmente en el Sur Global, ha sido a la vez una experiencia humilde y transformadora para mí. He conocido a personas increíbles cuya dedicación, compasión y bondad brillan, incluso en las circunstancias más difíciles.

Me siento honrada de haber podido apoyarlas en la medida que pude. Estas personas y estos encuentros me han cambiado, a un nivel muy profundo de tal manera que no lo puedo describir con palabras.

¿De qué resultado se siente más orgullosa de su trabajo durante estos años?

Estoy particularmente orgullosa del crecimiento y la confianza que he presenciado en los miembros del equipo de protección en los cinco continentes. En los últimos tres años, su papel como coordinadores y facilitadores se ha fortalecido significativamente, y admiro profundamente su dedicación inquebrantable.

Además, he visto un cambio notable en la comprensión entre los líderes de las unidades y el personal de protección. La protección ya no se considera simplemente un requisito legal o Congregacional impuesto por los equipos de liderazgo; se acepta como una responsabilidad moral que está estrechamente alineada con la misión y los valores de nuestros Fundadores espirituales: Santa María Eufrasia y San Juan Eudes. –

¿Cómo la misión y los valores te guiarán en tu camino hacia adelante?

Al hacer la transición hacia una nueva etapa de mi vida, planeo reducir mi participación activa en la protección de los derechos humanos. Sin embargo, sigo profundamente comprometida con los valores del Buen Pastor de compasión, justicia y cuidado. Las prácticas ejemplares de protección que he encontrado aquí seguirán seguirán inspirando y enriqueciendo mi trabajo.

 ¿Algunas palabras finales…?

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todas las personas con las que he trabajado durante estos años. Su apoyo y dedicación inquebrantables han sido fundamentales en nuestro progreso colectivo. En particular, envío un agradecimiento especial a la Coordinadora de Protección, la Hermana Jane Nway, y a los Facilitadores de Protección, Samar Abou Assaly, la Hermana Carolina Madariaga Marmolejo, Arlene Manoharan y Bernardino Culombola, así como a los miembros del Comité de Protección Congregacional y a los miembros anteriores y actuales del Equipo de Liderazgo Congregacional.

Ha sido un privilegio colaborar con steadfast and visionary personas tan firmes y visionarias que trabajan incansablemente para defender la misión y garantizar que todos a quienes servimos y con quienes vivimos en nuestra familia global del Buen Pastor estén protegidos y respetados!