Cada domingo de Cuaresma, reflexionaremos sobre lassiete últimas palabras’ pronunciadas por Jesús desde la Cruz a la luz de nuestros Documentos de Posición Congregacional. Esta semana, recordamos las terceras palabras pronunciadas ''¡Mujer, ahí tienes a tu hijo!'' las relacionamos con nuestra postura sobre la Girl-Child.
Cuando Jesús vio a su madre y al discípulo a quien él amaba a su lado, dijo a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquel momento ese discípulo la recibió en su casa. (Juan 19:26-27)
Al hacer de María la madre del discípulo amado, Jesús -desde la Cruz- se hacía nuestro hermano y nos pedía que nos hiciéramos hermanas y hermanos los unas/os de los otras/os. Ser cristiano es reconocer que al pie de la cruz nace la familia universal de Dios, de la que nadie queda excluido, y menos aún los más vulnerables.
Nuestra posición sobre la niña reconoce que todas las niñas nacen con dignidad, poseen los derechos inherentes de todos los humanos y debiera garantizárseles los derechos exclusivos de la infancia para permitirles alcanzar su potencial como individuos, como mujeres y como miembros de la sociedad.
Como Congregación, empoderamos a las niñas y apoyamos a los padres y a todas las formas de familias extensas que quieren y cuidan a sus hijas e hijos, como en el hogar para niñas de Marycove Center en Hong Kong, que ofrece atención residencial y un enfoque integrado de la educación.
Hoy, les invitamos a preguntarle a sí mismo, en medio de nuestra familia humana, ¿le reconoce como perteneciente a nuestra hermandad universal? ¿Qué acciones emprenderás para valorar y honrar a las mujeres, y a las niñas que se convierten en mujeres, con motivo del Día Internacional de la Mujer , que se celebra esta semana, el 8 de marzo?