Por las Hermanas Lydia y Brigitte

Los partners misioneros del Distrito de las Islas tuvieron el honor de dar la bienvenida a la Líder Congregacional Hna. Joan Marie López y a tres miembros del Equipo de Liderazgo Congregacional, las Hermanas Josita Corera, Yolanda Sánchez y Marie Françoise Mestry para la Asamblea de Distrito, que tuvo lugar a principios de diciembre.

Antes de la asamblea, el ELC se reunió con las líderes de cada comunidad en reuniones celebradas en Madagascar.

La asamblea, que se celebró en Mauricio, reunió a hermanas y partners en la misión de las tres Islas del distrito (Madagascar, Mauricio e Isla Reunión) durante dos días de sesiones celebradas en Foyer de Charité Notre Dame de l’Unité en Souillac.

Este oasis de retiro espiritual proporcionó un marco propicio para el compartir y la reflexión en el que se vivieron intensos momentos de comunión, diálogo y aprendizaje, marcados por un espíritu de fraternidad y colaboración.

Dirigiéndose a las jóvenes profesas, Hna. Joan Marie Lopez dijo: “Son testigos de la alegría de Dios, así que les animo a estar en la alegría que es un reflejo del amor de Dios y de su presencia”. Y dirigiéndose a los partners en la misión, dijo: “Nunca guardemos el amor para nosotros mismos. Comparte el amor y la alegría que recibes aquí a todos y a cada uno de los que encuentres."

Uno de los aspectos más destacados del rico programa del compartir y de la formación fue la aportación del ELC a nuestro Llamado a la Acción para una Cultura Universal de la Justicia , aportación que fue la continuación de las sesiones que el ELC había impartido en Madagascar unos días antes.

Tras las sesiones, una hermana habló de cómo “No puedes ser justa con los demás sin serlo contigo misma. La justicia empieza por cómo cuido de mí misma”. Mientras que otra hermana compartió: “Tomo conciencia cada día del uso del agua para unirme a la gente que no la tiene.”

Un partner en misión habló de cómo “vive esta justicia tomando conciencia de mi actitud profesional ante mis estudiantes; siempre intento estar alegre para mostrarles la misericordia de Dios”.

Las reflexiones del ELC enriquecieron nuestro compromiso de vivir y testimoniar los valores de la justicia en nosotras mismas y en nuestros diversos ministerios.

El tercer día, los participantes salieron a relajarse junto al mar, donde disfrutaron de la compañía de los demás y estrecharon lazos en un ambiente más informal.

El último día, los participantes visitaron la capital de Mauricio, Port Louis, y algunos de los apostolados locales del Buen Pastor, de los cuales el más impactante fue la visita al Foyer para chicas jóvenes en situación vulnerable y a la comunidad de hermanas de Beau Bassin, al oeste de la isla.

Estamos profundamente agradecidas a las hermanas del ELC por su presencia, su escucha y su aliento presencia, su escucha y su ánimo.. Todos los participantes-hermanas y parteners en la misión- expresaron su gratitud por la visita, que fue una verdadera fuente de inspiración y renovación para todos los implicados.

Esperamos que estos momentos vividos juntos/as, sigan fortaleciendo nuestro compromiso de dar fruto en nuestras respectivas misiones y y alimenten nuestro celo por vivir plenamente nuestro carisma en un espíritu de unidad y servicio.